miércoles, 5 de octubre de 2011


La evangelización mundial, el alcanzar toda lengua, tribu y nación, pasa obligatoriamente por la iglesia local, ella es la agencia divinamente instituida por Dios para esta noble tarea. Llamada de la Gran Comisión la hemos transformado en nuestra Gran Omisión, un grave pecado para con nuestro Señor que ha entregado su vida comprometiendo se con nosotros hasta su muerte y muerte de Cruz.

A cada minuto cientos de personas parten a la eternidad sin nunca, nunca haber escuchado del amor de Dios, cambiemos esta realidad, es posible, cualquier iglesia puede hacerlo. ¡Usted puede ser un instrumento de Dios para cambiar naciones!
Vea lo que Dios está haciendo y junte se a Él en la evangelización del mundo.

Con temor y temblor, vuestro consiervo: Pr. Gilberto Carvalho